7 cosas que no sabías de Punta del Este

Punta del Este podrá ser el balneario más famoso del país, pero todavía esconde unos cuantos secretos muy curiosos. Su particular historia, los personajes que lo convirtieron en un destino  internacional y la variedad de lugares que guarda han generado una buena lista de curiosidades que, aún si fuiste muchas veces a Punta del Este, seguramente no sabías. 

La belleza de Punta del Este crece a medida se la conoce
(Foto: FB Punta del Este)

1 - El “Chivito” se inventó en Punta

Después del asado, el plato más característico de Uruguay es sin duda el Chivito. Lo que pocos saben es que nació en Punta del Este, en el año 1944. En las calles 31 y 32 de la península funcionaba El Mejillón, un bar a cargo de Antonio Carbonaro, ubicado estratégicamente entre dos casinos. El local abría las 24 horas, cosa que no hacía ningún restaurante de la zona. 

Una madrugada, una turista cordobesa pasó presurosa por el bar para comer algo rápido antes de seguir rumbo a Montevideo, preguntando si tenían carne de chivo. Don Antonio le dijo que no, y que la cocina ya estaba cerrada, “pero usted no se me va sin ser atendida”.

El chivito, plato típico uruguayo. (foto)

Cortó pan francés y lo untó con manteca, le sumó una feta de jamón y churrasco de lomo (120 gramos), hizo con eso un sándwich y, al servirlo, dijo: “debido al pedido de la señora se va a llamar chivito”. La mujer quedó fascinada.

Y ese fue el primero de muchos. Luego le agregaron otros ingredientes característicos como queso, tomate, lechuga, huevo, papas y todas las variantes del plato. La invención llegó a ser tan exitosa que el restaurante llegó a vender 1.000 por día. Hoy el Chivito se ofrece como típico ejemplo de gastronomía uruguaya en los restaurantes del mundo.

 
Antonio Carbonaro (1916-2003)
Nunca patentó su invento, sin embargo nunca le faltó el reconocimiento por ello (foto)

Algunos hitos del Chivito…

• 1956: El actor y comediante Mario Moreno “Cantinflas” probó el Chivito y quedó encantado, así describe su visita a Punta del Este: “Un sol enorme, precioso, arena, mar, buenos amigos y el “chivito” de Carbonaro. ¡Una delicia!”

• 1961: Se realizó en Punta del Este una reunión del Consejo Interamericano Económico y Social de la OEA. Uno de los participantes, representando al gobierno de Cuba, era Ernesto “Che” Guevara, a quien le gustó tanto el chivito que lo comió casi todos los días de su estadía.

• 2010: Otro comensal internacional fue el cantante español Joaquín Sabina, solo que no tuvo tanta suerte como los otros, ya que en una entrevista lo mencionó por el malestar estomacal que le causó.

Como curiosidad final, compartimos una nota que le dedicó el New York Times al chivito (en inglés)

 
Restaurante El Mejillón, en pleno auge, el mejor lugar para comer en la época, siempre repleto durante el día, frecuentado por artistas y políticos
(Foto: Intendencia de Maldonado)

2 - El Festival de Cine Internacional más antiguo de Latinoamérica

Se realizó en febrero de 1951 y fue impulsado por el empresario argentino Mauricio Litman. El evento convocó a muchas personalidades del momento como Gérard Philipe, Silvana Mangano y Joan Fontaine. Se proyectaron destacados films, entre ellos La ronda de Max Ophüls, Diario de un cura rural de Robert Bresson, o La malvada de Joseph L. Mankiewicz.
Se repitió el éxito en 1952 estrenando films de Kurosawa, Vittorio De Sica e Ingmar Bergman. Al año siguiente se realizó una semana de cine francés, italiano en 1954 y norteamericano en 1955.

Otro dato de interés es que se construyó para este festival una sala en tiempo récord con toda la calidad que el evento merecía, en apenas 80 días. Hoy Punta sigue realizando festivales año a año, haciendo énfasis en las producciones latinoamericanas y europeas, mostrando y premiando obras que son de difícil acceso ya que están por fuera del circuito comercial.

 
El cantante y actor italo-francés Yves Montand rodeado de fans en Punta del Este (fuente)

3 - El primer edificio para vivienda en el mundo que es autoabastecido de energía 

Se inauguró en enero del 2013 y está ubicado a la altura de la parada 3 de La Mansa. Proyectado por Estudio Cinco, es el primero de su tipo en el mundo: utiliza energías renovables como la eólica y la solar para abastecer a sus 16 pisos y 54 apartamentos, dos penthouse, salas para juegos, spa, piscinas y salón de fiestas.

• Nueve turbinas eólicas EddyGT VAWT instaladas en la azotea le permiten generar la energía necesaria para el funcionamiento de garajes, espacios comunes, ocho ascensores y demás servicios del complejo. Cada turbina genera por mes 6.480 kilowatts con un promedio de 30 km de velocidad/viento, algo que por supuesto se incrementa si la naturaleza sopla con mayor fuerza. De esta manera se evitan volcar al medio ambiente 4.000 kilos del contaminante dióxido de carbono.

 
La Torre Alexander, a pocos metros del Conrad proyectándose sobre la Mansa (fuente)

• 100 m2 de paneles solares instalados en la terraza se encargan del agua caliente para los apartamentos y las piscinas, que en invierno se complementa con la energía eléctrica producida por las turbinas.

• En invierno las condiciones climáticas generan más energía que en verano pero a su vez hay menos apartamentos ocupados en la torre y por ende menos consumo. Por lo tanto la energía generada es mayor que la necesaria y el edificio tiene la capacidad de volcar su excedente al servicio público. En Uruguay existe el marco jurídico necesario para poder hacer esto y a cambio recibir por parte del Estado energía sin cargo en caso de que el edificio la necesite: “Sin el marco jurídico sería imposible porque acumular (la energía) en baterías sería contaminante”, dijo uno de los constructores, Iván Arcos, en una entrevista con El Observador.

 
Un vistazo a las turbinas eólicas de modelo vertical (fuente)

4 - Playas: la historia detrás de sus nombres

Al margen de las conocidas Mansa y Brava (que así se llaman respondiendo a la intensidad de las olas), en la península esteña hay dos pequeñas playas con curiosos datos escondidos en sus nombres:

• Playa de los Ingleses: La primera de la costa atlántica, pequeña, peligrosa, llena de rocas pero eso sí, buen pesquero. A principios del siglo XX no existía la rambla, y la calle 17, llamada El Estrecho, llegaba hasta la costa, rematando el recorrido con un mirador en forma de balcón oceánico. Un grupo de británicos que vivían en la zona iban todas las tardes allí a tomar el té, sin falta, y los vecinos comenzaron a llamarla “playa de los ingleses”.

• Playa El Emir: Vecina de la Playa de los Ingleses, toma su nombre del Emir Emin Arslán, un libanés que fue entre otras cosas cónsul general del Imperio Otomano en Buenos Aires, y que construyó en 1920 una residencia cerca de la playa que hoy lo recuerda. Era una construcción pequeña que se llamó “La Chaumiere”, obra del arquitecto francés Eduardo Le Monnier.

Compartimos una breve biografía del Emir Emin Arslán, publicada en el blog del escritor argentino Pablo Tornielli.

 
Emir Emin Arslán, una de las pocas fotos que se le conoce (foto)

5 - Los Dedos de La Brava y sus obras hermanas

Conocida y emblemática es la escultura que en 1982 el chileno Mario Irarrázabal dejó en las arenas de Punta del Este, más precisamente en La Brava. Llamada Los Dedos o La Mano, su nombre real es “Hombre emergiendo a la vida”.

Lo que no todo el mundo sabe es que el mismo artista realizó luego otras manos, obras hermanas dispersas en distintas partes del mundo aunque no tengan la trascendencia turística que cobró la que dejó en tierras uruguayas:

• Mano de Madrid (1987): Es muy similar a la que se puede ver en Punta del Este, solo que está ubicada en el parque Juan Carlos I desde 1994. Este es su tercer y definitivo emplazamiento ya que originalmente fue expuesta en la acera de la avenida Alcalá durante la exposición Chile Vive, y luego en el Cuartel del Conde Duque.

 
La Mano de Madrid; la única de las hermanas que no descansa en su emplazamiento original (foto)

• Mano en el desierto de Atacama; Chile (1992): En este caso la mano, de 11 metros de alto, se ve más completa, con la palma emergiendo de la tierra desértica. Está 75 kilómetros al sur de Antofagasta.

 
La Mano de Chile, sometida a permanente mantenimiento por parte de las autoridades de Antofagasta (fuente)

• Mano de Venecia (1995): Esta obra muestra la mano abierta, también se ve casi completa y mide unos seis metros de altura. Web del artista

La Mano de Venecia completa el número de dos obras en Europa y dos en América (fuente)

6 - Ómnibus a domicilio

En el año 1936 una pionera empresa de transporte oriunda de San Carlos conectaba este poblado con otras de la zona, entre ellas Punta del Este. Las líneas 1 y 2 de CODESA hacían este recorrido, llevando a la gente que viajaba por lo general entre las 5 y las 8 de la mañana, y volvía entre las 18 y las 19. El viaje costaba 15 centésimos, pero lo más curioso es que  como no había paradas fijas, se levantaba el pasaje a domicilio, casa por casa, por más lejos que fuese. El personal tenía un pizarrón donde anotaba estos datos de cada pasajero.

 
Uno de los ómnibus de la flota original, que recibían una fuerte competencia por parte de camioneros que cobraban más barato para transportar obreros (fuente)

7 - El ancla

En la Plazoleta Gran Bretaña (o Plaza del Inglés) bien al sur de la península, puede verse un ancla que marca simbólicamente el punto donde convergen el Océano Atlántico con el Río de la Plata, que es también el lugar más austral del país.

El nombre de esta plaza rinde homenaje al buque inglés Ajax, y a él pertenece el ancla que puede verse. El Ajax, junto al Aquiles y al Exeter, batalló contra el buque alemán Graf Spee en el año 1939, histórica batalla del Río de la Plata y la única en estas aguas ocurrida en el marco de la Segunda Guerra Mundial.

 
Junto al ancla se encuentran unas placas que recuerdan la batalla a la que honra memoria (fuente)