Categoría: Historias , 08 Agosto, 2017

Un restaurante hecho de abrazos en Punta Negra

Un restaurante hecho de abrazos en Punta Negra

Punta Negra tiene algo especial, diferente, que lo distingue entre los balnearios aledaños a Piriápolis. Además de sus playas y de sus diversas propuestas culturales, tiene un interés turístico directamente ligado al funcionamiento de la comunidad y su historia. Un ejemplo de eso es el Restaurante Aquel Abrazo, que es mucho más que una propuesta gastronómica: es uno de esos lugares que imprimen la identidad de Punta Negra.  

Brazos que abren un trazo

Stella Barrios vive en Punta Negra desde hace ya 18 años y es la dueña de Aquel Abrazo. Con una voz que difícilmente uno pueda olvidar por su tono ameno y familiar, nos cuenta: “Cuando empecé era un bolichito chico, hacía pizza y empanadas. El horno de leña me lo hizo un vecino y era más que nada un centro cultural. Incluso venían los bomberos a dar charlas para la comunidad”.

La idea de abrir el establecimiento le surgió a partir de la crisis económica. Stella era maestra de preescolares y recuerda perfectamente el origen de todo: “un vecino amigo me dijo: si me rescatás las tejas de la casa, te la regalo”. Y así fue como primero bautizó su “bolichito” con el nombre de “Luminata”, un denominativo que hoy en día le produce cierta ironía mágica al evocarlo.Es que Stella nunca olvidará la noche del 29 de diciembre de 2003, porque no sólo estaba a punto de culminar un año más, sino que también vería cambiar su vida de la noche a la mañana:el restaurante lamentablemente fue presa de un incendio con pérdidas totales.

Te llevo en aquel abrazo

La verdadera historia empieza aquí. Aquel lugar de encuentro con amigos que se fue transformando poco a poco en restaurante, hizo honor a sus raíces fraternales, ya que los mismos vecinos limpiaron todo y ayudaron a Stella a reconstruir nuevamente su sitio de comidas. “Luego del incendio pasó algo increíble”, nos cuenta, aún con la sorpresa intacta de una década atrás. En cuarenta días, gracias a la colaboración de ochenta personas,se pudo reconstruir el restaurante.

linea-de-tiempo.png
Cronología del restaurante desde sus inicios hasta hoy

Vecinos, compañeros de facultad, gente de distintos lugares le acercaban cosas para ayudar: “a veces estábamos durmiendo y sentíamos los golpeteos a las seis de la mañana. Eran obreros de la construcción que venían dos horas antes de entrar a sus trabajos para darnos una mano”. Stella descubrió el rostro de la inmensa solidaridad que tiene el ser humano, y que muchas veces no se puede expresar con palabras, pero sí con actos, porque “la gente quería que volviese a estar lo que estaba antes”. Fue a partir de este resurgimiento colectivo que decidió bautizar con el nombre de “Aquel Abrazo” a su nueva casa, en homenaje a todo el apoyo que recibió.

Hoy las paredes del restaurante, hechas de barro, no tienen revoques, pero no porque se haya descuidado el aspecto del lugar, sino todo los contrario: porque tienen grabados los huecos y marcas de los dedos que ayudaron a reconstruirlo. Es que Stella quiso mantenerlos a la vista como un reconocimiento a la solidaridad, y tal vez sea por eso que al entrar en Aquel Abrazo “la gente siente una energía especial”.

manos3_0.png
Gracias al trabajo solidario de más de 80 personas, el restaurante volvió a estar en pie solo 40 días después del incendio 

Un menú que también abraza

El 7 de febrero de 2004 se hizo la reinauguración. En esta segunda etapa Aquel Abrazo empezó como una verdadera asociación civil y se encuentra inscripta en el Ministerio de Educación y Cultura como tal, porque no es solo un restaurante, sino un emblema. En 2015 Stella se asoció con dos jóvenes chefs y, gracias a ello, logró desligarse de la cocina luego de dieciséis años “trabajando parada”. Ahora se puede dedicar más a sus comensales, brindándoles una atención cercana y personalizada, como si el menú también incluyese un abrazo.

aquel-abrazo.png

Lo que “hay que pedir”: menú tailandés, porque es exclusivo.

Pastas: Sorrentinos con cebolla caramelizada y queso roquefort.

De postre: torrijas de San Sebastián. 

Bonus track: cocina peruana.

Además:

Hay música en vivo y movidas culturales. Todos jueves de enero toca Fernando Torrado (hace ya siete años que está en Aquel Abrazo, y compuso la canción “Te llevo en aquel abrazo”, cuya letra es de Raquel Techera). Las fotos del lugar y la letra de la canción están en el blog del restaurante.

Datos útiles para el turista:

Horarios: En verano de Martes a Domingos de 12:30 hasta las 16:00, y luego de 21 a 24:00. En invierno, mismo horario pero hasta las 23 y solo los fines de semana, es decir: viernes de noche, sábado al mediodía y noche, y domingo al mediodía.

Fechas especiales: Noche de la Nostalgia y cena de Fin de Año, son dos eventos que tienen fecha agendada y un menú fijo.

Un lugar en Aquel Abrazo: Una de las mesas, la de color naranja, tiene vista al cerro de las espinas y no precisamos recomendarla porque la gente ya se da cuenta de que es un buen lugar.

Contacto:

Teléfono: 099167502 // 095147905.

E-mail: aquelabrazo@gmail.com


¡Compartí con tus amigos!
¿Qué te pareció esta noticia?